lunes, 8 de julio de 2013

IV TORNEO DE LA ARMADA: RESUMEN DE MIS PARTIDAS






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El crucero de batalla Desafiante salió de la disformidad como una espada dispuesta para el combate. Frente a la poderosa nave, el tercer planeta de Classis Cuarta, identificado como CC-Delta, se veía sólo y desprotegido. Los cañones del crucero empezaron a vomitar fuego contra las defensas planetarias mientras de su vientre salían las naves de desembarco.

En el puente de una de esas naves, el señor de la Cábala del Dragón, Shargón "El Conquistador", observaba el movimiento de sus tropas como si de un juego se tratara. Todo había sido perfectamente calculado y planificado. Pronto caería Classis Cuarta y los humanos serían liberados del yugo de Terra.

La fe en el falso emperador no es mas que una falacia mantenida por el Administratum para mantener el control del Imperio, pero la cábala liberará a estos humanos de esa lacra y les dará las armas para luchar contra los traidores que gobiernan en nombre del emperador. No hay más fe que la que emana de la voluntad y la fuerza de los hombres libres.

¡Temed mi voluntad!

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 Las lanzaderas aterrizaron sobre el rocoso planeta. A pocas millas de distancia había un asentamiento de mineros. Los informes de inteligencia confirmaban la presencia de marines espaciales del capítulo Guardianes de la Verdad defendiendo la posición. Shargón dio orden a las tropas de avanzar y aniquilar hasta el último de los marines y liberar a los mineros.

El hermano exaltado, Ofidius, en toda su majestuosidad demoníaca, sobrevoló el asentamiento hostigando a los exploradores que habían tomado posiciones en él. El avance por el centro de las dos escuadras de plaga fue decidido, preparando el asalto. El dreadnought de la compañía mantuvo posiciones en retaguardia para defender posibles ataques por el flanco. Shargón y sus arrasadores machacaban la línea imperial con sus disparos, aunque la luz del amanecer no permitia identificar bien los objetivos.

El fuego de respuesta no se hizo esperar, pero fue sumamente inofensivo. Ofidius decidió cebarse desde los cielos contra los caballeros motorizados de los Guardianes de la Verdad, haciendo pasadas y bombardeándolos con gases tóxicos. Su visión en el cielo masacrando al enemigo era magnífico e impresionante.

Shargón por fin consiguió destruir el rhino que defendia la empalizada, mientras los marines de plaga fusilaban a los marines que salían del vehículo destruido. Todas las tropas del enemigo sin excepción decidieron concentrar su fuego contra el hermano Ofidius, logrando derribarlo a pesar de que sus armas eran incapaces de herirlo.

Ofidius, enfurecido, cargó contra los caballeros en moto desafiando a su capitán, el cual fue brutalmente descuartizado. Mientras los marines de plaga avanzaban hacia el asentamiento paradesalojar a las tropas enemigas. Justo en ese momento un rugido en el cielo anunció la llegada de una lanzadera stormraven imperial, vomitando fuego contra los arrasadores y Shargón. A pesar de su armamento pesado no fue suficiente para matarlos.

Ofidius continuaba entretenido desafiando a los caballeros, si bien le habría sido mucho más útil a Shargón en otros puntos del campo de batalla. Sus arrasadores intentarón derribar la lanzadera, pero era demasiado rápida para apuntar con precisión. El dreadnought salió de su escondite decidido a neutralizar la amenaza. Si bien consiguió impactar, no fue suficiente para petentrar el blindaje.

La batalla parecia ganada cuando la lanzadera detuvo su avance vertiginoso y posó sobre el suelo un dreadnought de hierro y una escuadra de exterminadores de asalto. Eso cambiaba radicalemnte las cosas!!! El dreadnought imperial intentó asaltar a los arrasadores, pero estos lograron inmovilizarlo a tiempo. Los marines de plaga, a pesar de lograr matar a un exterminador, no lograron poner suficiente distancia de por medio. La Stormraven logró inmovilizar el dreadnought.

Por suerte Ofidius terminó con el último de los caballeros a tiempo para contra-atacar a los exterminadores, acabando con un par, si bien ellos lograron acabar con unos cuantos marines de plaga antes. Pero su suerte estaba hechada... no hay esperanza para los devotos del falso emperador.

En un error de cálculo, Shargón colocó a sus arrasadores a distancia de combate del drednought de hierro cuando intentaba asaltar a la Stormraven. Como resultado todos fueron eliminados y Shargón herido de gravedad.

La otra escuadra de marines de plaga logró liberar el asentamiento tras un fuerte tiroteo. La batalla había sido ganada y el enemigo puesto en retirada. Un gran día para la Cábala.

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Tras el desembarco victorioso en CC-Delta y tras haber curado sus heridas, Shargón ordenó realizar los preparativos para atacar directamente la base enemiga en Seges. Los exploradores informaron que un destacamento de los Lobos Espaciales había establecido su campamento en medio de las llanuras de Seges, dominando los cambos de cereales. Siguiendo el mismo patrón, un destacamento de élite aterrizó a una distancia segura y avanzó a marchas forzadas para sorprender a los lobos.

A pesar de que los lobos habían logrado detectar su fuerza, la contundencia del avance hacia su base sobrepasó a los colmillos blancos que veían como el hermano Ofidius los atacaba desde el cielo sin poder hacerle nada. Por el centro el avance fue más prudente, acribillando a los transportes enemigos mientras avanzaban. La segunda escuadra de marines de plaga defendía el flanco derecho, mientras nuestro dreadnought avanzaba cerrando la pinza junto con los arrasadores.

Sistemáticamente las unidades del enemigo fueron mermadas una a una, hasta que los supervivientes decidieron poner tierra de por medio y abandonar su posición con las últimas luces del día. Aunque para su desgracia Shargón fue herido nuevamente por un guardian del lobo.

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 Los informes de batalla eran claros, la guerra estaba siendo ganada. De todos los sectores llegaban informes de importantes victorias del bando de la oscuridad. Pero entre el caos de la batalla, según nuestros espías, el inquisidor Basherkell se disponía a dirigir una acción desesperada en Pharus para intentar evitar la invocación que realizaba el hechicero.

Tras ponerse en contacto con éste, Shargón y sus hombres pusieron rumbo a Pharus. Llegaron justo a tiempo, al igual que una fuerza de cultistas de los Hijos Renacidos de Hyberia al mando de Lord Principe, para ver como aterrizaban los marines espaciales de los capítulos Ángeles Oscuros y los Aves de Trueno. La batalla por Pharus comenzó inmediatamente.

Tras avanzar cautelosamente hacia las líneas enemigas, del cielo cayó una cápsula de desembarco llena de veteranos. Entre el fuego combinado de los marines leales lograron destruir el transporte y diezmar la escolta de marines de plaga prestados al hechicero para llevar a cabo su ritual. Shargón ardía de furia al ver a sus hombres caer, así que avanzó hacia el frente enemigo con sus arrasadores mientras lanzaban una andanada tras otra contra los vehículos enemigos. Una fuerte explosión detuvo el más cercano y de él se bajó el psiquico de los ángeles oscuros y su escolta. Shargón no desaprovechó su oportunidad y se lanzó al salto.

El desafío contra su adversario fue brutal y rápido, partiendolo en dos con su guadaña antes de que pudiera defenderse. Sintió como el poder del caos le invadía, pero... algo iba mal! Su cuerpo empezó a cambiar y a deformarse. Su armadura se agrietó y deformó hasta acabar convertido en un engendro. Los dioses son veleidosos y era hora de que sangre nueva dirigiera la Cábala del Dragón Rojo.

Mientras, los intentos desesperados de los marines leales por acabar con el hechicero les costaban cada vez más bajas. Los veteranos habían sido acorralados por los cultistas y nuestro dreadnought e iban cayendo poco a poco. Los ángeles oscuros lanzaron una asalto con sus motos contra la escolta del hechicer y fueron rechazados, aunque a costa de más marines de plaga. Una unidad táctica avanzó a toda velocidad para romper el frente y amenazar el ritual, pero fue contrarestado por un asalto combinado de los arrasadores y los marines de plaga de los Hijos Renacidos de Hyberia. La carnicería fue brutal y el inquisidor Basherkell pereció en el combate, así como su escolta de los Aves de Trueno.

Pero el enemigo no cedió en su empeño y concentró su fuego sobre el hechicero y el último de sus escoltas. Tras caer su escolta, el hechicero recibió un disparo de cañón láser en el pecho que acabó con su vida. Los arrasadores se encargaron de matar a los restos de ambos ejercitos.

Classis IV había caido, su población liberada del yugo del Imperio y la Cábala tenía un nuevo lider. El ritual no se pudo completar y establecer un puente directo entre Classis IV y el Ojo del Terror, pero el sector proporcionaría armas y hombres para continuar con la cruzada para liberar a los hombres de la fe en el falso emperador.




2 comentarios:

  1. Siento no haberme podido bajar a saludarte pero el problema de salud que ya conoces me lo impidió... a ver si en otra ocasión nos vemos!

    El torneo tuvo que ser genial

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    1. No pasa nada, hombre!
      La salud es lo primero...
      Recuperate pronto y así nos vemos este sábado.
      ;)

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