Esta miniatura en particular la adquirí hace algún tiempo de segunda mano a un compañero de fatiga de los torneos. Es la antigua de metal y, a pesar de que soy un arduo defensor de las miniaturas de metal frente al plástico, he de admitir que pintarla ha sido un auténtico infierno. Mantener el pulso sujetando un bicho que pesa un quintal no es nada fácil... Es algo que ya descubrí con mi primer dreadnought y que ahora ratifico.
Así que he de dar la razón a todos aquellos que defienden el plástico, al menos en lo que respecta a vehículos... jajaja Este próximo fin de semana se estrenará (pintado, me refiero...) frente a los eldars de Von Speek en la que puede ser mi última partida al 40k con la 5ª Ed.
En breve, informe de batalla...
Espero que os guste tanto como a mi.
Un saludo
Carlos.
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